Verde ambiente de circos,
corto la huella del mundo,
armo los hilos del arbol.
Me diluyo, me diluyo.
Cuelgo las cuentas al viento,
grito que el cielo ya es viejo,
como las almas de un hilo,
vuelo, y me distraigo.
Y que pasó con la fuerza
que me acompañaba siempre
con la constancia de verte
tan fria y tan dolorida...
Tan fria y tan hedonista.
Trepa la sal en la huella,
usurpando todo el cielo,
envenando a todo el tronco
y me diluyo, me diluyo.
Relatos diminutos
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*Eres fantasma de un cielo en invierno*
Sueña aún en esa almohada que blancuzca se acurruca en un rincón de la
cama,sufre y espera lo peor que ha de lle...
Hace 15 años