miércoles, 22 de agosto de 2007

Que estas en mi alma (Ernesto)

No solo de pan viviré,
y yo más
que he sobredesarrollado
el sentido del querer.

Lágrimas no tengo,
se fueron por mi ultima palmada
que la vida, así como la ves
me dio cuando me vine de ahí.

Dormidas las ganas de quedarme
que haciendo?
contando las horas
para marcharme.

Y tú, que nunca estás sola
y yo te veo tan débil
y hermosa,
hielo esa imágen.

Y el futuro dirá si nos encontramos
cuanto de mí has recordado,
alguna palabra, gesto, abrazo
cuento, risa, milagro.

Y amiga, cuenta con todo
porque no te niego ni el aire que exhalo
que es tan profundo y sereno
como para esperar tu llamado.

Y amiga, el cariño
que tengo, y que me inspira
a la propuesta mas loca
y al valor a lo incierto.

Y que mis ojos no se engañen,
porque felicidad viven a menudo
sólo, que cuando es contigo
la disfrutamos juntos.

Y eso, que no me disgusta
genera en mi pereza de celos
porque me regalas tanto
que hasta compartirlo quiero.

Y es que desbordado,
intento devolverlo
y pienso que no es tanto
mis consejos a tus ojos,
mi tiempo a tu respiro.
Que lo compartes tan graciosamente
conmigo.
Gracias os digo.

Y que si te falta tiempo
te doy mis dias y horas,
y si te falta aliento
te doy lo que tengo y lo que sobra.

Y no deseo el vuelto
aunque yo lo entiendo.
Es algo imposible, de tí
siempre hay agradecimiento.

Que es con cada mirada,
palabra, sonrisa, reflejo.
Un mate o una razon,
viene disfrada de cielo.

Y me lo regalas
y yo lo quiero,
y soy de los que no quieren
dejarte nunca sin eso.

Aunque sé que eres fuerte
y te levantas sin esfuerzo.
Porque has sabido luchar,
y tienes la fortaleza
para levantarte tú
y ayudarme a mí
en el intento.

No sé cuanto te debo,
ni cuanto tú me has dado en préstamo
solo entiendo este lenguaje
el de mi cuerpo.

Que si exhalo con dolor
es porque te siento lejos
y si te miro con dolor
porque dejarte no quiero.

Sé que lo sabes y no lo dices
pero no es por miedo.
Yo no te ayudo porque lo sé
tú puedes con todo esto.

Te acudo con la razón
de compartir tu dorado tiempo
ese que me calienta
cualquier noche de invierno,
como las que paso ahora.
Yo lo sé, tú lo sabes

Necesito el silencio,
y necesito tu voz, y necesito ese gesto
y te doy todo mi tiempo
tu organiza el devolverlo.

Que con cada semestre que dé
te pido una mirada o un "nos vemos"
y por cada vida que te dé,
una palabra, un momento,
el saber que mejoras
el saber como te lleva
esta vida que tiene cosas
y se vuelve tan loca.

Que me muero de ganas
de entregarte lo que te falté
y si te faltan ganas,
házmelo saber, te doy mi par de alas,
mi alma para que no sufras,
mi vida, una flor y ternura.

Para vos amiga que estás lejos, que te extraño y quiero. Espero volver a compartir al menos el tiempo.

No hay comentarios: